Con propiedades antioxidantes y revitalizantes muy reconocidas en la medicina ayurveda, en occidente, a la ashwagandha se le da el sobrenombre de ginseng indio. La ashwagandha o Withania somnifera, también conocida como “orval” o “bufera”, es una planta con mucha tradición en la medicina tradicional de la India (ayurveda). Utilizada como revitalizante y reconstituyente natural, se ha destinado desde tiempos ancestrales tanto a aliviar problemas de estrés y ansiedad como a mejorar la debilidad y la fatiga nerviosa.

Entre sus principios activos se encuentran alcaloides, lactonas esteroides y saponinas, además de flavonoides, que frenan los efectos del estrés oxidativo en las células, trietilenglicol, con efecto sobre el insomnio (estudiado en ratones), y sales minerales como hierro y potasio.

Los Beneficios de la Ashwagandha para la Salud

Diversos estudios han observado que la ashwagandha, debido a sus compuestos químicos biológicamente activos, tiene una actividad equilibrante, ya que es capaz de dar energía y, al mismo tiempo, relajar el organismo, por lo que tiene un gran potencial en muchas situaciones, como en el control de estrés y la ansiedad o mejoras en la memoria y en la atención. Otras propiedades que se siguen estudiando son su efecto antiinflamatorio, antibiótico, antioxidante, antidiabéticas y de mejora del comportamiento sexual.

1. Reduce el Estrés y la Ansiedad

La ashwagandha es una importante planta adaptógena que regula las funciones fisiológicas y equilibra el organismo tras enfrentarse a circunstancias que generan agotamiento, ansiedad o depresión, ayudando a adaptarse y a superar situaciones de estrés. Sus efectos relajantes han sido corroborados en investigaciones en la que se revela su efecto para disminuir los niveles de cortisol en la sangre, la hormona que provoca la sensación de alerta y tensión.

2. Disminuye los Síntomas de la Depresión

Hay estudios realizados y aplicados a 64 adultos a los que se trató con extracto de ashwagandha, que revelaron que casi el 80% de los integrantes de la muestra sintieron mejoras en la sintomatología de la depresión severa, aunque aún son necesarias más evidencias para confirmarlo. De todas formas, es necesario recordar que los problemas que afectan a la salud mental deben ser tratados por profesionales y que siempre debemos consultar previamente la toma de cualquier suplemento destinado a la mejora de los síntomas.

3. Ayuda a Reducir la Inflamación

Los estudios realizados en humanos han revelado que los componentes de la ashwagandha activan el funcionamiento de las células inmunitarias, claves en la regulación de los procesos inflamatorios y en la prevención de infecciones. Así, esta planta medicinal también se emplea como complemento en el tratamiento de afecciones reumáticas.

4. Previene Problemas Cardiovasculares

Diversas observaciones han dado a entender que la ashwagandha disminuye la proteína C reactiva (PCR), un marcador asociado con un mayor riesgo de afecciones cardíacas. Asimismo, sus componentes parecen favorecer el control del colesterol, disminuyendo el malo (LDL) y los triglicéridos en la sangre, aunque son necesarias más evidencias para confirmarlo.

5. Estimula la Función Cerebral

La actividad antioxidante de los flavonoides de la ashwagandha protege a las células nerviosas frente a la oxidación producida por el efecto de los radicales libres. Los datos de un estudio de investigación farmacológica realizado a un grupo de hombres sanos, revelaron que la toma de 500 miligramos de extracto estandarizado de ashwagandha supuso una mejora importante en su rendimiento y tiempo de reacción.

6. Incrementa la Masa Muscular

La ashwagandha puede mejorar la composición corporal, incrementar la fuerza del músculo y, dentro de unos hábitos de vida saludables en los que se incluya la actividad física regular, puede disminuir la grasa corporal.

7. Regula los Niveles de Glucosa

Aunque no se puede considerar un remedio contra la diabetes, varios ensayos indican que la ashwagandha favorece el control de los niveles de azúcar en sangre a través de sus efectos sobre la secreción de insulina y la sensibilidad en las células musculares.

8. Ayuda en Casos de Insomnio

Los withanólidos y el trietilenglicol contenido en la ashwagandha pueden ayudar en el tratamiento de trastornos del sueño, especialmente el insomnio.

9. Mejora la Debilidad y la Fatiga Nerviosa

Por su efecto revitalizante, la ashwagandha se utiliza en la medicina ayurveda como un remedio para mejorar estados de fatiga nerviosa, debilidad y anemia por falta de hierro, ya que el extracto favorece el aumento de los niveles de hemoglobina y eritrocitos.

10. Mejora la Respuesta Sexual y Favorece la Fertilidad

El consumo de ashwagandha también se utiliza en la medicina ayurveda para activar los niveles de testosterona y la salud reproductiva, ya que parece que puede mejorar la calidad del esperma.

Efectos Secundarios y Posibles Interacciones de la Ashwagandha

El contenido en alcaloides hace que la ashwagandha esté contraindicada en casos como embarazo y lactancia, en menores de 12 años, hipertiroidismo, hemocromatosis, sensibilidad gástrica, tratamientos con antidepresivos con zolpidem, clonazepam, sertralina… y con el uso de somníferos y medicamentos para la hipertensión o el colesterol alto (es necesaria la consulta médica antes de consumirla).

Cómo Tomar Ashwagandha

Podemos encontrar ashwagandha en herbolarios o tiendas de suplementos naturales en forma de raíz seca, troceada o en polvo (para su uso en decocción), hojas secas o en polvo (para infusión), bayas secas o deshidratadas (sin las semillas), extractos líquidos y extracto de raíz pulverizada.

Aunque no hay una dosis exacta diaria, los extractos suelen presentarse en cantidades de entre 300 y 500 mg. para uso diario y las hojas para preparar té, entre 3 y 5 gr. al día.