EL ELFO DESOBEDIENTE
Pero había un elfo, Michelius, que era el más perezoso y prefirió utilizar su magia en pequeñas a escondidas para construir su casa. Lo hacía en pequeñas dosis por la noche, para que pareciese que pasaba la noche trabajando y cada día adelantaba un poquito.
Así, durante el día, permanecía tumbado al sol mientras el resto de los elfos trabajaban sin descanso.
- ¿Hoy no trabajas Michelius? - le preguntó su vecino el elfo Cix mientras cargaba un pesado saco de cemento.
- ¡Bah! Yo prefiero trabajar de noche cuando todos estáis durmiendo. Se trabaja más tranquilo.
Pero lo que hacía el elfo no era trabajar, sino utilizar su magia a escondidas aprovechando que era de noche y nadie le veía.
Pero sucedió que una noche mientras estaba haciendo sus conjuros para terminar el tejado de su casa, un dragón hambriento se coló en el Bosque Verde.
- ¡Largo de aquí bichejo! - dijo Michelius tratando de lanzar un conjuro con sus manos - Un momento… ¿qué ocurre? ¿por qué no tengo magia? ¿qué hago?
Así que al pobre elfo solo se le ocurrió salir corriendo.
- ¡Socorrooo! ¡Socorro! ¡Socorrooo! ¡¡¡Socorroooo!!!
Michelius gritó tan fuerte que despertó a su vecino el elfo Cix, que de inmediato salió de su casa a medio terminar y lanzó un hechizo al dragón que hizo que éste se marchara por donde había venido.
- ¿Pero qué ha pasado Michelius? Si no llego a despertarme creo que hubieses sido la cena de ese dragón esta noche.
- Lo sé Cix y no sabes como te lo agradezco - dijo como pudo Michelius, pues aún estaba muy asustado y le temblaba la voz.
Michelius admitió a su vecino que había incumplido la norma de no utilizar magia para construir su casa, y le pidió que por favor no se lo dijera al resto de los elfos, pues se sentía muy avergonzado.
- No te preocupes Michelius, tu secreto está a salvo conmigo. Me parece que se te han quitado las ganas de desobedecer las normas por una larga temporada, ¿verdad?
Los dos elfos se echaron a reír y nunca contaron lo sucedido aquella noche.

Read. 1509 Time.