El símbolo de la paz al que suele referirse en la actualidad es el diseñado por Gerald Holtom para la primera marcha por el Desarme Nuclear que tuvo lugar en Londres en 1958.

En la década de los 50, el Reino Unido se había sumado al grupo de los países con armas nucleares, que antes eran, básicamente, Estados Unidos de América y la URSS (Rusia). Con esto en mente, el gobierno británico desarrolló una serie de pruebas militares, lo que causó malestar en la opinión pública y derivó en las manifestaciones de 1958.

Este símbolo fue rápidamente adoptado por la Campaña para el Desarme Nuclear, una organización británica fundada en 1957 con el propósito de exigir a las autoridades del mundo el desmantelamiento de las armas nucleares que amenazaban a la humanidad, lo que lo puso al frente del movimiento pacifista de la década de 1960.

El símbolo, no patentado, tuvo una fuerza comunicativa poderosa, y muy pronto fue usado en Estados Unidos de Norteamérica como un símbolo antibelicista en general y luego, como un símbolo de paz.

Existen varias interpretaciones sobre lo que representa el símbolo, dos de ellas mencionadas por su propio creador.

Gerald Holtom declaró una vez que el símbolo era una síntesis gráfica de sí mismo, con los brazos extendidos hacia fuera y hacia abajo, en actitud de desesperación, tal como el personaje parado ante el pelotón del fusilamiento en el cuadro Los fusilamientos del 3 de mayo, de Francisco de Goya y Lucientes. Para rematar, encerró la figura esquemática en un círculo.

Otra versión sugiere que este símbolo representa las letras D, por desarme, y N, por nuclear, según el alfabeto marítimo de banderas, conocido también como alfabeto semáforo.