Tratamientos caseros para las quemaduras solares
Algunos ingredientes naturales pueden ayudar a calmar y regenerar la piel tras el exceso de sol.
Aunque cada vez somos más conscientes de los peligros del sol en la piel, en verano no siempre tomamos las precauciones adecuadas en cuanto a protección solar y es común que se produzcan quemaduras en la piel. La consecuencia inmediata es el enrojecimiento y la irritación, que puede ser molesta e incluso dolorosa, pero a largo plazo las consecuencias de una exposición inadecuada a la radiación ultravioleta pueden tener consecuencias más graves, como el cáncer de piel.
¿Qué Recomendaciones Debemos Seguir para Evitar las Quemaduras Solares?
Las recomendaciones dermatológicas para proteger la piel de los excesos del sol en verano nos dicen que debemos evitar la exposición directa en las horas centrales del día (entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde), protegernos la cabeza con gorras o sombreros y los ojos con gafas de sol homologadas.
A la hora de tomar el sol, es importante utilizar un protector solar con FPS alto y de amplio espectro, para que proteja de todos los tipos de radiación UV. Se debe aplicar 30 minutos antes de salir de casa y repetir cada dos horas o tras salir del agua.
Para la salud en general es importante mantener una buena hidratación. Lo más recomendable es beber mucha agua, aunque también podemos recurrir a los zumos naturales de frutas.
Remedios Naturales para las Quemaduras del Sol
Aunque sigamos las recomendaciones, a veces, sobre todo si tenemos la piel sensible, no podemos evitar el enrojecimiento y la irritación de la piel. Si tenemos una quemadura solar, podemos tratarla en casa con algunos ingredientes naturales que nos van a ayudar a calmar el dolor y a hidratar, nutrir y regenerar la piel dañada por el sol.
Agua Fresca
El agua fresca ayuda a liberar el calor de las quemaduras, por lo que aplicarla inmediatamente alivia el malestar de las quemaduras solares. Podemos remojar una toalla o unas compresas y ponerlas sobre la zona a tratar, volviendo a remojar de forma frecuente para no perder el frescor.
Es importante no utilizar hielo para tratar quemaduras del sol, ya que puede reducir el flujo sanguíneo de la zona y dañar los tejidos sensibles.
Aloe Vera
Es el remedio natural más conocido y utilizado para cuidar y regenerar la piel, por el gran contenido en colágeno de esta planta. Sobre la piel quemada, ayuda a calmar, hidratar y regenerar la dermis. Podemos aplicarlo en forma de gel natural, que podemos adquirir en comercios especializados, o cortando un trozo de una de las hojas de la planta y aplicando directamente la pulpa sobre la zona a tratar.
Llantén (Plantago major)
El Llantén o Plantago major es una planta que tiene muchas propiedades medicinales, entre ellas antiinflamatorias, antibacterianas y antihemorrágicas. Para tratar las quemaduras solares, podemos aplicar directamente las hojas frescas y lavadas sobre la piel o el jugo que obtenemos al triturar las hojas.
Aceite Natural de Coco
Los ácidos grasos del aceite de coco son beneficiosos para la salud y la piel. Junto a sus propiedades hidratantes, antiinflamatorias y antibacterianas, ayuda a calmar la irritación de la piel quemada por el sol y promueve la curación de la quemadura.
Leche Fresca
El ácido láctico de la leche tiene propiedades calmantes para la piel, lo que resulta eficaz a la hora de tratar quemaduras solares. Para ello, debemos sumergir un paño limpio en leche fresca entera (que conserva la grasa), aplicar en la zona durante aproximadamente 20 minutos y enjuagar con agua fresca.
Tomate
Tiene propiedades humectantes, hidratantes y cicatrizantes, lo que lo hace muy apropiado para tratar la sequedad en la piel que producen las quemaduras superficiales que no revierten gravedad. Se puede preparar un batido de tomate o rallar directamente la pulpa, aplicar durante aproximadamente 15 minutos sobre la quemadura y lavar con agua fresca.
Patata
Son ricas en almidón vegetal, que combate la sequedad y la falta de hidratación de la piel, por lo que podemos utilizarlas para tratar y aliviar las quemaduras solares. Podemos aplicar directamente rodajas de patata cruda sobre la zona y realizar un suave masaje o aplicarla en forma de cataplasma. Para ello, podemos rallar la patata cruda y fría o hacer una pasta en la licuadora con la patata y un poco de agua. Dejamos secar y luego enjuagamos.
Además de seguir las recomendaciones al tomar el sol en la playa o en la piscina, debemos tener en cuenta que en verano estamos expuestos de forma constante al sol y podemos quemarnos simplemente dando un paseo o a través de las ventanillas del coche, por lo que debemos aplicar protección solar siempre que salgamos de casa.
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